MARRAKECH: ENSUEÑO MARROQUÍ

¿Qué buscamos cuando empezamos a planear un viaje?¿Conocer una ciudad nueva?¿Conocer una cultura distinta a la nuestra?¿Un destino de sol? Pues si buscamos todo eso, Marrakech es el destino que responde a esas tres preguntas.

La ciudad posee todos los rasgos que se pueden atribuir a cualquier otra ciudad del Magreb. Sus barrios, sus gentes, olores, sabores, colores… todo con un aire magrebí incuestionable. Además su Medina es Patrimonio de la Humanidad, y muy merecidamente. El interior de sus murallas alberga minaretes, palacios y jardines que difícilmente se borraran de la memoria una vez visitados. Y los exteriores de la muralla guardan barrios con estilo mas europeo, donde se marca la huella de la globalización a través de las múltiples multinacionales de ropa y restauración que están instaladas en la ciudad. Y lo mas importante, es un destino completamente seguro, donde al unico riesgo que te expones es al timo, y ahi ya depende de la pericia de cada uno

El centro de la vida en la Medina es la Plaza de Jamaa-el-Fna. Durante el día la plaza está llena de puestos de venta ambulante, tatuadoras de henna, encantadores de serpientes… y diversos espectáculos callejeros mas. Cuando empieza a caer el sol, la plaza se transforma y se llena de puestos de comida, siendo obligado el cenar un día en la plaza. Además desde la plaza se ve uno de los principales atractivos de Marrakech: el Minarete de la Mezquita de la Koutubia. Este minarete, es el hermano marroquí de la Giralda sevillana, ya que por su parecido así se le considera, y además es el punto mas alto de Marrakech. Varios minaretes mas se reparten por la Medina, y cerca de uno de ellos se encuentran las Tumbas Saadies. Las tumbas, de lo mas visitado de todo Marrakech, están compuestas por mas de 100 tumbas decoradas con mosaicos, algunas de ellas dentro de pequeños templos. Dentro de la Medina quedan los Palacios de Badi y de la Bahia. El primero de ellos, está en ruinas, pero aun quedan muestras de lo que fue en su dia. El segundo de reciente creacion, es todo un ejemplo de arquitectura magrebí.

A las afueras de la Medina, queda un barrio con un acento mas europeizado, que se ve en la arquitectura, tipos de tiendas, coches e incluso en el vestir de la gente. Una vez fuera de la Medina, los Jardines de Majorelle y los Jardines de la Menara son visita obligada, no por la flora que los compone sino porque ambos jardines forman conjuntos muy interesantes. Desde los jardines de la Menara además, puedes estar a 30º admirando el Atlas nevado, sensacion cuando menos curiosa.

VIAJE CON AIR NOSTRUM

El viaje con Air Nostrum fue una maravilla. Sin retrasos ni a la ida ni a la vuelta. Sin cargos adicionales, porque el billete lleva ya incluido equipaje facturado, y porque no trata de ninguna manera de timar al pasajero, sino todo lo contrario, trata de hacer el vuelo lo mas agradable posible. Nada de meter el equipaje de mano en una caja a ver si cabe o no, nada de ferias a bordo, nada de pagar por no imprimir el billete en casa… Volar con Air Nostrum sigue conllevando el glamour que antaño tenia volar, donde la tripulación destaca por su amabilidad y por atenderte con una sonrisa.

El vuelo a la ida fue en un CRJ1000, hermano mayor del CRJ900 con el que se operó el vuelo de vuelta. Ambos muy comodos, si bien el CRJ1000 da un poco mas de sensación de amplitud. Como anécdota comentar que a la ida viaje en los asientos de emergencias, y la azafata nos explico como proceder en caso de emergencia, nos recomendó que nos leyésemos la tarjeta que explica las medidas de seguridad, y nos dijo que le consultaramos cualquier duda al respecto en cualquier momento del vuelo. Muy profesional. En otras aerolineas en las que he viajado en los asientos de emergencias, se limitan a decirte que te leas la tarjeta con las medidas de seguridad.

Además de tener asiento ya asignado, por el hecho de ser aviación regional siempre hay una serie de ventajas como embarque/desembarque mas rápido, mas comodidad (el pitch o distancia entre asientos es mas grande), no tener que andar cargando con el equipaje de mano porque tienen la cortesía de guardártelo en bodega o un mejor servicio a bordo por ser un numero de pasajeros mas reducido.

El resumen de los vuelos es claro: la comodidad de la aviación regional no la alcanzará jamás una bajo coste.

RIU HOTELS & RESORTS

Después de todo lo comentado antes, ¿hay alguna forma de que este destino pueda mejorar aun? Pues si, con la correcta elección del hotel. Marrakech por su clima, es un destino de sol mas que recomendable. La temperatura media anual supera los 26º, y desde primera hora el sol calienta con fuerza. Por ello, un hotel con piscina, o un Resort convierten a Marrakech en un destino que ofrece sol además de turismo y cultura.

Si quieres que tu experiencia en Marrakech sea la mejor, sin duda, la elección tiene que ser uno de los Resorts que la cadena Riu tiene en la ciudad. Ambos trabajan en régimen de todo incluido, y tienen unas instalaciones y servicios muy por encima de la media. No en vano, ambos están situados entre los mejores 25 hoteles de todo Marruecos.

Mas en concreto voy a hablar de mi estancia en el Riu Tikida Garden. La experiencia no puede calificarse mas que sobresaliente. A pesar de tener unas instalaciones impresionantes y una limpieza impecable tanto en habitaciones como zonas comunes, sin duda lo mejor que tiene es la calidad del servicio y su personal. Muy reseñable el hecho de que el director del hotel sea un español, y que está siempre al pie del cañón, por lo que es muy fácil verlo en los comedores durante las horas de las comidas o en zonas comunes el resto del día, asegurándose de que los huéspedes están teniendo una buena estancia. Además todos los empleados tienen una educación magnifica, y nunca se cruzan contigo sin dedicarte una sonrisa y una buena palabra.

El servicio todo incluido se extiende a tres restaurantes y dos bares. La calidad de la comida es muy buena, y mezcla platos típicos marroquís con platos estándar o mas globalizados como pasta, pizza, carnes y pescados a la plancha… etc. De resaltar el restaurante de a la carta de cocina tradicional marroquí Las Mille et une nuits, donde se pueden saborear platos mas elaborados y preparados, mientras suena en directo música típica marroquí. Muy recomendable la Tagine de pollo al limón.

En resumen la estancia en el Riu Tikida Garden hizo que el viaje fuese mas completo y agradable, combinando horas de sol y piscina en el hotel, con caminatas y visitas por la ciudad.